0020 Karma

Un puto cualquiera

agosto 21, 2016

Hace una semana me reencontré en la ciudad con un ex novio de provincia y su núcleo familiar para charlar un par de horas antes de que tomaran un vuelo para vacacionar en una hermosa playa.

Fue muy grato reencontrarnos luego de 3 años de no ver a su familia con quien pude compartir muchos buenos momentos.

Durante el camino al aeropuerto pudimos charlar de su relación actual, me comentó que llevaba ya una relación de dos años con una persona pero que era algo complicado, que entre ellos había una diferencia de edades pero que el verdadero problema era la situación con su familia, me comentó que la madre del novio ejerce un control casi total sobre el muchacho y que tiene que estar justo en el momento que ella diga, en el lugar que diga. Pero para darme una perspectiva amplia de las cosas me relató el primer encuentro en casa de la familia del muchacho en cuestión:

Llegamos a su casa por la madrugada luego de una fiesta, me dijo que esperara un momento en el baño y que no tardaría, dijo haberse sacado de onda pero accedió, luego entonces escuchó que el novio en cuestión discutía con la madre y luego ella le dijo: -¿quién está en el baño?-

-Un amigo-, contestó él.

Y ella respondió: -¿Ya vas a empezar?-

Mientras tanto en el baño, Rodolfo mi ex, dice que pensaba: -¿pero qué estoy haciendo aquí?, yo no tengo necesidad de estar pasando por esto, ya me quiero ir a mi casa, mejor me debería ir-. Y de pronto se abrió la puerta, el muchacho le dijo -vámonos, te llevo a tu casa-, se subieron al auto y comenzaron el viaje, luego nos dimos cuenta que éramos perseguidos por los padres del muchacho. -Le dije que se detuviera- comentó Rodolfo, -le dije: déjame aquí, yo puedo tomar un taxi e irme a casa- y como me decía que no, que me llevaría entonces abrí la puerta del auto y él reaccionó deteniéndose, yo me bajé, se bajó el papá de su auto, se bajó el hijo del suyo, el papá lo regañó, le dijo que éramos unos inconscientes por manejar borrachos, yo le iba a contestar al señor pero él me tomó del brazo, me subió al auto y me llevó a mi casa.

Total que el muchacho es muy dependiente de su mamá, en cambio, yo ya no tengo esos problemas con mi familia, ya tengo mi casa, soy independiente y no estoy dispuesto a pasar por esas cosas si yo ya las superé.

Yo lo escuché atentamente y de momento no supe qué aconsejarle, pero luego de dejarlos abordar el avión en medio de una tormenta y mojarme en los 10 metros que separan la cornisa de la entrada del metro terminal aérea a la del aeropuerto Benito Juárez, me puse a meditar en el trayecto de regreso a casa y entonces recordé algunos eventos.

Curiosamente, el muchacho con el que sale Rodolfo tiene 27 años, los mismos que él tenía cuando yo comencé a salir con él, la primera vez que me llevó al lugar donde vivía no entramos a la casa porque cuando llegamos su familia estaba allí y se suponía que estaban fuera, nuestra relación duró 4 años y dos meses después de haber terminado cuando le hice la observación de que me mantuvo escondido, (esto para que sirviera de aprendizaje y no volviera a cometerlo con alguien más), me respondió que al final su familia se enteró de nuestra relación, yo por supuesto no podía creer que nunca me lo hubiera comentado y peor aún, que eso sucediera bajo las circunstancias de ese preciso momento y pienso si lo habrá alcanzado el karma 7 años después.

Actualmente yo mismo vivo una situación algo similar, una relación con la que puedo hablar con mi familia, con mis amigos, pero que por otro lado debo ocultar y me pregunto entonces ¿qué estoy pagando?, tal vez no he madurado algo, no he aprendido la lección que la vida me daba con Rodolfo y por eso lo estoy repitiendo, tal vez estoy pagando alguna falta de consideración a mis padres por otros asuntos que no tienen nada que ver con lo que acabo de relatar, ¿o qué es lo que la vida está tratando de enseñarme y yo no puedo ver?, ¿será quizá que sólo estoy aquí para volver a enseñar a otra persona a ser quien es como me sucedió con Rodolfo?, ¿o será que mi relación actual ya dio lo que humanamente tenía que dar a un año dos meses y está en las últimas décimas de segundo de la recta final?, ¿será acaso que me he cansado de enseñar esta lección a costa de mi tranquilidad?, ¿o simplemente soy buen maestro y ahora la vida me recomienda los alumnos que son casos difíciles?

No sé qué pensar, esta madrugada le he dado tantas vueltas en mi cabeza que ahora padezco una terrible jaqueca así que mejor me despabilo y me pongo a trabajar porque tengo mucha hierba que cortar en el jardín y muchos nopales y tunas que cosechar.

Un puto cualquiera

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Imagen extraída de:

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