PUTO CUALQUIERA

0006 Después del Carnaval del 2015

 

Puto cualquiera

Julio 13, 2015

 

Cuando llegamos a la columna coronada por un ángel ya había una cantidad de gente impresionante, era tanta la gente presente que el carril con dirección al norte estaba totalmente saturado hasta la siguiente esquina, nosotros tuvimos que salir del subterráneo en la estación Hidalgo porque el metro estaba detenido y rebasado en su capacidad en el metro Pino Suárez.

 

Apenas un par de días antes comprendí que debido a circunstancias especiales yo asistiría a la marcha más como espectador que como manifestante, lo cual me causaba cierto pesar y habiendo tomado tal decisión, esa mañana me encontré al lado de la columna de la reluciente figura dorada, sólo podía mirar el reducido horizonte que mi estatura media podía ofrecer, no obstante lo primero que noté al situarme en ese lugar fue la cantidad de basura que ya había en el lugar de observación, aunque mi sorpresa realmente se debía a que cuando llegué a ese primer punto, apenas se había cumplido la hora de reunión y ya había bajo mis pies una gigantesca caja de pizza y un metro más allá, una bolsa que contenía una caja llena de botellas de cerveza vacías, con otros envases que sobresalían mientras que otros más rodaban en el piso de la acera entre los pies de los manifestantes.

 

Allí esperamos buen tiempo a que el contingente comenzara a avanzar y cuando lo hicieron aparecieron unos globos plateados de American express que avanzaban entre la gente con una leyenda que apoyaba el gay pride, y entonces sentí que cualquier consorcio en este momento podría resultar proselitista para atraer consumidores, de la misma manera como una camioneta de la delegación Álvaro Obregón no dejaba de mencionarlo a través del micrófono.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de caminar un poco y observar lo que sucedía en todo el rededor, volví a replantearme la función de este movimiento mientras que por allá estaban los trabajadores de la construcción tomándose fotos al igual que un negro musculoso con el torso desnudo mostrando estar bien dotado a través de su holgado pants; así, algunas de mis desilusiones más grandes de la tarde fueron el comercio al tope, banderas, lentes de sol, tacos de canasta, cervezas, máscaras, pelucas y un sin fin de artículos que más que una marcha para exigir respeto parecía una kermés, sin embargo uno de los espectáculos más desagradables que presencié, fue desde mi punto de vista, el camión de la argentina de grandes pechos, que además de ir gorreando cerveza por todo el recorrido de la marcha, ella y su equipo invitaban a algunas mujeres a subir al camión para entonces desnudarlas y exhibirlas, sin embargo, sería ilógico decir que ella tenía la culpa pero no deja de sorprender que tanta gente exprese así la necesidad de un poco de atención, sin embargo hay muchas otras maneras de hacerlo sin caer en el escándalo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mi acompañante al igual que yo, nos desilusionamos al ver este hecho, comentó que no estaba bien, que entre los manifestantes se hallaban muchos niños (los cuales nos habíamos encontrado durante todo el recorrido), y que andar desnudos era algo incorrecto. Yo por mi parte le comenté, -no creo que la desnudéz deba ser causa de censura, al contrario, debemos ver la desnudéz como algo natural, pienso que no existe nada malo en mostrar nuestro cuerpo porque hasta para los niños que son parte de la marcha deberían enseñarles que nuestro cuerpo al desnudo es algo bello que debe quedar fuera de los prejuicios porque al final cada uno de nosotros tiene un cuerpo con características propias-, sin embargo desde mi punto de vista, la manifestación por la exigencia del respeto a la diversidad sexual no debería ser motivo para exhibirnos como en un carnaval, lo cual tiene más relación a un acto sensacionalista con tendencia a un espectáculo que culmina con un ambiente degradatorio como el que generaba Sabrina al desnudar algunas chicas de manera pública, porque al parecer, en este carnaval se permite todo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La envidia, la violencia, la falta de respeto, gente intoxicada, gente que va a buscar a quien ligar, regalar besos, conseguir un acostón, unos minutos de placer, unos segundos de fama, gorrear tragos de cerveza o ¿por qué no?, subsistir del dinero rosa reviviendo la fama como el buen artista que soy porque -cómo quiero a mis jotitos-.

 

El carnaval por la diversidad ha pasado y tras ella se ha extinguido la esperanza de una madurez en las mentalidades de las mayorías, y de manera literal como alegórica, tras de ella sólo quedan los rastros de las últimas compras, una empaques de comida o bebida, confeti y toda clase de propagandas de productos para la comunidad, atras quedan también promesas políticas, promesas del espectáculo y una cantidad de basura impresionante entre las que destacan los vasos y botellas de cerveza que demuestran lo bien que la comunidad de la "mente abierta" corrompe las leyes como la prohibición de beber en las calles, porque así queremos exigir que las leyes sean incluyentes, cuando nosotros mismos como individuos, nos excluimos con adjetivos como los bugas, las machorras, las tortilleras, las shemale, las jotas, las vestidas, los chichifos, los chacales, los ancianos putos, las musculocas y los jotos.

 

Resulta que en este día ondeamos la bandera del arcoiris a manera de una unión por muchos hipócrita, porque no falta el "open mind" que dice que -hasta en los perros hay razas-, -que hasta la basura se separa- o que -todos somos iguales pero habemos unos más iguales que otros-

 

¿Saben?, he visto a mi comunidad a través del carnaval de la diversidad y puedo afirmar que aún nos falta mucho, pero en verdad mucho por madurar y ser verdaderamente gente con mente abierta.

 

 

 

Un puto cualquiera

 

reflexionesdeunputocualquiera@gmail.com

https://www.facebook.com/pooto.cualquiera